Tomate
Huevo Toro

El Tomate Huevo Toro se cultiva desde hace siglos en el Valle del Guadalhorce, sus excepcionales propiedades sensoriales lo convierten en el rey de la temporada de verano, ya que es un tomate que sabe a tomate, con todos los matices propios que solo el cultivo al aire libre le puede conferir, convirtiéndolo en un deleite para los sentidos.
El Tomate Huevo Toro es un tomate de tamaño grande, de forma acorazonada o achatada. Su peso oscila entre los 300 a 600 gramos la unidad, aunque hay tomates que pueden estar por encima del kilo.
Debe su color rojo intenso al alto contenido en licopeno, lo que le confiere un alto poder antioxidante. Presenta pequeñas estrías en la parte superior que marcan los hombros del tomate y dejan el pedúnculo inmerso.
Es un tomate multilobular, con pocas semillas y un corazón muy carnoso no leñoso, lo que le otorga en boca una textura cremosa y suave. Su piel es muy fina y delicada lo hace muy sensible a los golpes, por lo que requiere una manipulación cuidadosa durante su recolección, envasado y comercialización. Este hecho contribuye a que principalmente podamos encontrar este tomate en tiendas de barrio de las zonas cercanas a su origen de producción, ya que no se adapta a las líneas de envasado de las grandes cadenas de distribución.
Es un tomate de textura suave, carnosa y húmeda. Elegante y redondo en boca con un equilibrio perfecto de acidez-dulzor y una persistencia media. De aromas ligeros a hierbas fresca.
Por su alto contenido en agua y humedad es ideal para su consumo al natural en ensaladas, sopas frías o gazpacho. Asimismo, debido a su textura carnosa y suavidad, también se adapta perfectamente a la diferentes técnicas de cocinado, enriqueciendo todos aquellos platos en los que se emplea.